NO HAY AMOR MÁS GRANDE
Mas él
herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de
nuestra paz sobre él; y por sus llagas fuimos nosotros libres y sanados.
Todos
nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino: más
Jehová cargó en él, el pecado de todos nosotros.
Angustiado
él, y afligido, no abrió su boca: como cordero fue llevado al matadero; y como
oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.
De la
cárcel y del juicio fue quitado; y su generación ¿quién la contará? Porque
cortado fue de la tierra de los vivientes; por la rebelión de mi pueblo fue
herido.
Y dipúsose
con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; porque nunca
hizo él maldad, ni hubo engaño en su boca.
Con todo
eso Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole á padecimiento. Cuando hubiere
puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días,
y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Del trabajo de su alma verá
y será saciado; con su conocimiento justificará mi siervo justo á muchos, y él
llevará las iniquidades de ellos.
Por tanto
yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por
cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los perversos,
habiendo él llevado el pecado de muchos y orado por los transgresores.
(Isaías
53:5-12)
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