“Compromiso Con
Dios”
“Sirvió a su propia
generación por el propósito de Dios” Hechos 13.36
Cuando pensamos en los siervos que Dios quiere utilizar nos vienen a la
mente los héroes de la fe (Hebreos 11). Las personas que Dios ha utilizado en
diferentes tiempos tenían un compromiso con Dios (común denominador): “Sabían vivir bajo la autoridad de Dios”.
El Rey David es definido por las escrituras como un hombre de acuerdo al
corazón de Dios, tenía compromiso con Dios: “Tras destituir a Saúl, les puso rey a David, de quien dio este
testimonio: “He encontrado en David, hijo de Isaí, un hombre conforme a mi
corazón; él realizará todo lo que yo quiero” (Hechos 13:22).
“La persona que Dios utiliza es aquella que vive bajo su autoridad y sirve a su propia generación por el
propósito de Dios.” Tiene compromiso.
¿Cuáles deben ser las características de una persona con compromiso con
Dios así?
1-Es una persona que responde a un “Llamado”
El Salmo nos dice “escogió también a
David... lo llamó” para pastorear a su pueblo (Salmo
78:70-72). Lo llamó como lo hizo con Abraham (Génesis 22:11), con Moisés (Éxodo
3:4), con Gedeón (Jueces 6:14-16), con Samuel y ahora nos llama a cada uno de
nosotros, asumir el compromiso.
Es un llamado a ver las cosas de
una manera diferente y pertenecerle
a él. Vivir la calidad de una nueva relación y saber que hay futuro. Implica
un compromiso profundo y un nuevo estilo de vida. El que llama
es “Yo
soy el que soy”. Yo soy todo lo que mi pueblo necesita. Es una
demanda grande y cuando no respondemos a
este llamado todo se transforma en un vacío.
Debe durar
toda la vida. Esta certeza hace que cambie nuestra propia
historia y cambia el curso de la historia. Dios mismo se ha hecho presente. Él nos llama a través de las bendiciones,
pero a veces las cosas van demasiado bien y no oímos. Otras veces nos tiene que llamar por medio de circunstancias difíciles. “Él nos susurra en nuestros placeres, nos
habla en la conciencia, pero nos grita en nuestro dolores: Es su megáfono para
despertar a un mundo sordo.”
David amaba
al Señor y le cantaba con su arpa. Enterneció
su corazón para seguirle. Dios le fortalecía para enfrentar al oso y al
león. Comenzó día a día hacer su voluntad y Dios estaba con él: “dondequiera que iba resultaba vencedor”. Pero Dios le formo por medio del
quebranto.
2- Es una persona que experimenta el quebranto. Por lo tanto David aprendió a ser quebrantado de corazón.
Un corazón integro se forma a través de la prueba y la aflicción. Condimento infaltable para que Dios afirme a sus hombres. Descubrió que nada sirve tener un corazón orgulloso, soberbio, altivo, por eso dicen los Salmos “¿Quién puede conocer sus propios errores?
Absuélveme de los que me son ocultos” (Salmo 19:12) y “Escudríñame, OH Dios y
conoce mis inquietudes, conoce mi corazón, pruébame y ve si hay en mi camino
malo y guíame en el camino eterno” (Salmo 139:23-24). No conocemos nuestro corazón, pero Sí le podemos pedir a Dios que nos
haga conforme a su corazón.
David fue
quebrantado. Sufrió por el celo y la envidia de Saúl. Le
tiraba lanzas cuando estaba a su servicio. Fue engañado, no se le dio a Merab,
la hija de Saúl según lo prometido. Lo rebajaron de grado militar, procuraron
matarlo, lo persiguieron, anduvo en cuevas, en el desierto, se tuvo que hacer
pasar por loco para ser aceptado por los extranjeros y enemigos. Sufrió la
burla de otros: “tú eres de los que dicen
que mataste a diez miles...”. Sufrió la incomprensión de sus 600 hombres en
varias oportunidades: “¿Cómo que no
mataste a Saúl?”. Quebrantamiento
que da integridad. “Yo no toco al ungido de Dios”. Amor a Dios y sujeción a
su propósito. El quebrantamiento nos lleva a un nuevo nivel de madurez y fe.
3-Es una persona que se fortalece en Dios en la
más dura aflicción
“Y David se fortalecía en el Señor su Dios”, “Y David consultaba con su
Dios” (1 Samuel 30:6-7). Su destino parecía terminar en las manos de
Saúl o los enemigos de su pueblo. ¿Pelearía contra Israel? Dios le dio la
salida pero fue desgarrador para él... Saúl y Jonatan muertos en la batalla. David
expresó: “Han caído los valientes sobre
el monte de Gilboa, la hermosura de Israel ha perecido. Mi amigo Jonatan. Saúl
y Jonatan ¡Nobles personas! Eran más ligeros que las águilas, más fuertes que
los leones, unidos en su vida y en su muerte, ¡ha caído la hermosura de
Israel!” (2 Samuel 1:17-27).
Sencillamente,… David un “hombre de Dios”.
Dios nos
llama a “Servir a nuestra propia
generación con compromiso en propósito de Dios”. Él cumple su propósito aunque a veces no lo
parezca. David pensó: “Saúl me va a matar”, ni se acordaría que fue llamado a
ser Rey..., pero Dios cumplió su propósito en David porque él “vivió bajo su autoridad y compromiso”.
Reflexión y conteste estas preguntas
¿Cómo se forma una persona
conforme al corazón de Dios? ¿Cuáles deben ser las características más
importantes? ¿Qué significa ser lleno del Espíritu Santo? ¿Qué implica el fruto
del Espíritu? ¿Dónde se forma el carácter? ¿Cómo preparamos a los siervos para
la obra del ministerio? ¿Qué debe ser evidente cuando vamos a servir a otra
cultura y contexto?
¿Cómo suelo reaccionar ante
circunstancias adversas? ¿Me cuesta aceptar la autoridad de la escritura y lo
que el espíritu nos habla? ¿Cómo deben ser nuestras relaciones eclesiásticas o
unos con otros? ¿Conozco el propósito de Dios para nuestra generación? ¿Cómo la
estamos sirviendo?.
Viviendo en el Reino de Dios en Unidad y
Compromiso
Somos una gran familia de Dios y cada uno vive según el
propósito Y el compromiso con Dios, a cada uno se nos entregó una tarea
especial, cada uno tiene un rol dentro de la Iglesia y
todos deberemos rendir cuenta de lo que hemos hecho y de como lo hemos realizado,
el trabajo principal de nuestras responsabilidades y compromiso está en Mateo
28:18-20, y una de las verdades de cómo hacerlo esta descrita en 2da de
Corintios 3:2-3 ; 3:2 Nuestras cartas
sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los
hombres; 3:3 siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros,
escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de
piedra, sino en tablas de carne del corazón.
Dios escribió una carta de testimonio en nosotros, y ésta
debe mantenerse intacta sin mala ortografía, mi carta debe estar bien escrita,
debo sacar los errores pecaminosos que estropean mi carta.
Para Vivir en
Unidad debo reconocer que soy parte del cuerpo (Romanos 12:1)
Para mantener intacta esta unidad debo vivir en plenitud que soy
restaurado por Cristo (Efesios 4:13).
El Espíritu Santo esté cada segundo de mi vida, me estará recordando
que mi fe es un Compromiso para avanzar (1ra Corintios 15:59).
Mi Compromiso es un acto de unidad para Servir en el Propósito de
Dios (Jueces 20:11)
La Unidad y el Compromiso se vinculan entre sí, ambos se
relacionan y conviven de manera conjunta: NO PUEDE HABER COMPROMISO SI NO NOS
UNIMOS... NO HAY UNIDAD SI YO, NO ME COMPROMETO con DIOS Y CON EL PUEBLO.
La unidad y el compromiso se refleja en Gálatas
6:9, No nos cansemos de hacer el bien...No obstante debo mantenerme firme y no
bajar la guardia según 2da crónicas 15:7
Ambas actitudes se relacionan en:
COHERENCIA (Jeremías 32:39-40)
DEDICACION (1ra de Reyes 8:61)
VIVIR EN LA VERDAD (2da de Juan 4)
Dios nos llamó a dar a conocer el Reino de Dios
y tener un compromiso en la obra de Dios. La mejor manera para hacerlo es
siendo colaboradores EN TODO EL REINO DE DIOS.
“hablando entre vosotros con salmos, himnos y
cantos espirituales, cantando y alabando con vuestro corazón al Señor; dando
siempre gracias por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a Dios, el
Padre;” -Efesios 5:19-20
¿CON QUIEN ES TU
COMPROMISO?
Es algo curioso ver como fácilmente nos comprometemos con
diferentes actividades y personas en nuestra vida pero difícilmente mantenemos
nuestro compromiso con Dios.
Compromiso: Obligación contraída.
Obligación: Correspondencia que alguien debe tener y manifestar
al beneficio que ha recibido de otra persona.
Ahora usamos mucho en el mundo la palabra “SIN COMPROMISO” puede ver este
producto sin compromiso, puede visitarnos sin compromiso, estamos juntos sin
compromiso, en fin, usamos esta palabra para demostrar que no estamos OBLIGADOS
a algo, pero ignoramos muchos de nosotros los beneficios que obtenemos al estar
comprometidos, por ejemplo, en un relación con
compromiso matrimonial los hijos son beneficiados al igual que el cónyuge.
Parece que ese mismo pensamiento ha entrado tristemente a la
iglesia, ya que muchos somos cristianos sin compromisos.
Vamos a la iglesia cuando queremos, leemos la Biblia cuando
queremos, oramos cuando queremos sin nombrar claro está que amamos a Dios
cuando queremos. Nuestra vida misma
refleja esa falta de compromiso que llevamos con Dios.
No tenemos un compromiso REAL con Dios, ni hemos mantenido
muchas veces nuestras promesas y si las mantenemos solo son por un poco de
tiempo y después las olvidamos.
Es increíble como mantenemos nuestro compromiso con nuestro
trabajo y aun con nuestros amigos y familiares, pero es terrible ver como no mantenemos nuestro compromiso con Dios.
Hay cristianos que su trabajo es el que ocupa el primer
lugar, cuando debería de ser Dios pues es Dios quien nos da nuestros
trabajo.
Dios quiere que nos
comprometamos con él, que veamos no solo sus bendiciones y las cosas que
podemos obtener de él, sino también que tomemos nuestras obligaciones, y seamos
fieles a ellas pues así lo honramos.
Esdras 10: 1-5
Mientras oraba Esdras y hacía confesión, llorando y postrándose delante de la
casa de Dios, se juntó a él una muy grande multitud de Israel, hombres, mujeres
y niños; y lloraba el pueblo amargamente.
2. Entonces respondió Secanías hijo de Jehiel, de los hijos
de Elam, y dijo a Esdras: Nosotros hemos pecado contra nuestro Dios, pues
tomamos mujeres extranjeras de los pueblos de la tierra; mas a pesar de esto,
aún hay esperanza para Israel.
3. Ahora, pues, hagamos pacto con nuestro Dios, que
despediremos a todas las mujeres y los nacidos de ellas, según el consejo de mi
señor y de los que temen el mandamiento de nuestro Dios; y hágase conforme a la
ley. 4.
Levántate, porque esta es tu obligación, y nosotros estaremos contigo; esfuérzate,
y pon mano a la obra.
5. Entonces se levantó Esdras y
juramentó a los príncipes de los sacerdotes y de los levitas, y a todo Israel,
que harían conforme a esto; y ellos juraron.
Me anima leer el versículo 4 como
el pueblo le pide a Esdras que se levante pero nos solo le dicen sino que ven
que es su obligación.
¿Acaso no será nuestra OBLIGACIÓN
también el levantarnos y buscar a Dios? Ellos reconocieron que se habían
apartado de Dios, y buscaron a Esdras, ellos se volvieron a comprometer con
Dios.
¿Cómo está tu compromiso con
Dios? ¿Eres fiel?
Lucas 9:62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su
mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.
Aquí Jesús nos recuerda que tenemos un compromiso con Dios,
no podemos intentar seguirlo pero deseando volver al mismo tiempo.
Nadie puede hacer algo en debida
forma si está atendiendo a otras cosas. Los que entran en la obra de Dios deben
estar dispuestos a seguir o de nada servirán. Mirar atrás conduce a
retractarse, y echarse atrás es la perdición. Sólo el que persevera hasta el
fin será salvo
Reflexionemos en estas costumbres que a diario hacemos en
nuestra vida cotidiana.
Es curioso ver como no nos importa llegar tarde a la iglesia
pero cuando vamos al cine o al teatro si llegamos temprano.
Es curioso ver como gastamos nuestro dinero en cosas que ni ocupamos
muchas veces, pero no gastamos en cosas que valen la pena o que son
de beneficio para nuestra familia.
Es curioso ver como gastamos nuestro dinero solo para nosotros
y no compartamos con otros, los necesitados las bendiciones que Dios nos da y
nos hagamos llamar cristianos, hijos de Dios.
Hebreos 10:22-25 Acerquémonos con corazón sincero, en plena
certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los
cuerpos con agua pura.
Mantengamos
firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que
prometió.
Y
considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no
dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino
exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
Muchas veces es casi imposible por razones de trabajo
asistir a la casa de Dios, pero cuando hay oportunidad, tenemos que ir, para
que juntos podamos buscar de Dios, tenemos un compromiso, honra ese compromiso,
se fiel con tu compromiso con Dios.
El cristiano no solo tiene derechos como hijo, también el
ser hijo te da responsabilidades y obligaciones, ¿las estamos cumpliendo?
Números 30:2 Cuando alguno
hiciere voto a Jehová, o hiciere juramento ligando su alma con obligación, no
quebrantará su palabra; hará conforme a todo lo que salió de su boca.
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